ESTADO DE LOS ESTADOS
31/08/2011 - 03:14
31/08/2011 - 03:14
Por: Lilia Arellano
· Gobernar sobre cadáveres
· Negro informe en fiesta luctuosa
· ¿Rendirá FCH el parte de guerra?
· México, en la zozobra y el miedo
· Gabinete: ni pueden ni renuncian
Ahí hablará de obras, de educación, del seguro popular, de la creación de empleos, de la estabilidad financiera, presumirá las reservas internacionales, revelará que compró toneladas de oro para sostener al peso en su etapa más crítica, dirá que México es más grande que todos sus males pero también será la víctima, nos asegurará que nadie como él estuvo tan dispuesto a terminar con los delincuentes, que recibió un país inmerso en la corrupción y que ha luchado en contra de ello y nos dará cifras de los que han atrapado, de los grandes capos, de los miles de narcos tras las rejas y hablará del reconocimiento a la policía federal y a las fuerzas armadas. Nada dirá de otros renglones, de los que duelen, de los que conforman la existencia diaria de millones y millones de mexicanos que, de seguro, ni siquiera van a prender la televisión para no tener que enfrentar un mundo, un país que ahí les revelan y que les es totalmente ajeno.
No habrá una sola referencia a lo que se le ha dicho durante tres años consecutivos y que tiene que ver con esta guerra que ha ensangrentado al país. O, después de cinco años de gobierno, la frase, la exigencia de que cumplan con su papel ¿encontrará eco? Porque lo que está muy claro todos los días es que ni pueden ni renuncian. Hasta la saciedad está demostrado que no pueden, pero tampoco renuncian, porque prefieren gobernar sobre cadáveres que asumir con dignidad su responsabilidad ética y política con un país que sobrevive en la zozobra, en el miedo y en la indignación.
Se habla de los más 50 mil muertos. Pero también hay que hablar de lo que ha costado en recursos materiales. ¿Cuántas escuelas se pudieron construir con esos miles de millones de pesos destinados a una guerra sin destino? ¿Cuántos hospitales se pudieron construir con esa millonada de pesos que se están todavía destinando a una guerra que más bien parece un fuego de artificios? Son ya más decenas de miles muertos en esta guerra que se inició como una ocurrencia para legitimar lo que las urnas no otorgaron. Pero son muchos miles más los mexicanos lisiados viviendo de la caridad, las viudas enfrentando la miseria más atroz, los niños huérfanos sin educación, y los padres sumidos en la tristeza por la pérdida de sus hijos.
Esa desolación social no se puede cuantificar. La pérdida de fe, de voluntad, de ganas de vivir y de luchar, no se puede medir en datos ni en gráficas, porque son los resultados de una política sin sentido que desangra y desmiembra al país. El sufrimiento, el dolor, no caben en las estadísticas de la infamia que seguramente serán dadas a conocer mañana. Lo que sí se puede cuantificar, sin embargo, son los miles de millones de pesos que pudieron destinarse a la inversión social, para paliar desigualdades, porque en este sexenio las únicas estadísticas reales son las del aumento de la miseria en toda la geografía nacional.
Si en lugar de tener más policías el gobierno se hubiera propuesto apoyar a los campesinos, tendríamos mayor producción de maíz y de frijol y no tendríamos que importar a altos precios estos productos, y el campo no sería el espacio de abandono que hoy es. Quizá con lo que se ha gastado en armamento que no ha servido de nada más que para infundir miedo a la población pero no a los delincuentes, ya tendríamos dos nuevas refinerías en el país, y estaríamos importando menos gasolina con una sangría presupuestal que pagamos todos los mexicanos.
Esta guerra, nefasta, absurda y condenable como todas las guerras, es un negocio de alguien o de algunos. La mafia en el poder ha hecho del negocio de las armas y de la sangre su mejor negocio. Y en esta guerra que es el negocio de unos cuántos, los mexicanos somos los que ponemos los muertos, el dolor, la tristeza y las lágrimas. ¿Alguno de estos renglones asomará en su voluminoso texto del jueves o se escuchará alguna referencia el viernes en su gran fiestón presidencial?
“La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre”: Friedrich Nietzsche.
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· Gabinete: ni pueden ni renuncian
Aunado a la inseguridad se encuentra la inestabilidad y ésta queda al desnudo cuando nos percatamos de que en cinco años de gobierno Calderón ni siquiera ha logrado contar con un gabinete estable, no tiene gente, lo abandonan debido a su carácter, a sus arranques, a su irritabilidad, a las fantasías, a las exigencias, a la prepotencia, al absurdo. Claro que ninguno de ellos ha cambiado de ubicación para irse al desempleo, bastante caro siguen cobrándonos las jornadas que soportaron al michoacano.
Prácticamente ha tenido un responsable de la política interior, es decir, un secretario de Gobernación cada año. Han sido cuatro y de ellos le mataron a uno y conforme pasan las semanas va descubriéndose que las ligas de este personaje con otros de trayectoria nada limpia son varias y se extienden como tentáculos hasta llegar a las mafias. Su “destapador”, Francisco Ramírez Acuña, tuvo que salir y respirar otros aires para retornar y darle otros empujones en la Cámara de Diputados. Fernando Gómez Mont salió literalmente huyendo y prefiere no retornar, menos aún después de lo sucedido a su socio Diego Fernández de Cevallos. El turno lo tiene Francisco Blake Mora, el “pirata” y no se ve que será quien termine el sexenio.
En los renglones que se refieren a la economía tampoco logró consolidar un buen equipo. En la secretaría del ramo han sido tres los titulares: Eduardo Sojo, quien también buscó el manto protector del fuero; Gerardo Ruiz Mateos de triste historia; y el actual Bruno Ferrari a quien se le acosa por la serie de artículos que se han publicado en diarios en el extranjero en donde marcan a esa secretaría como un blanco para el inicio de operaciones de lavado de dinero. En Hacienda también ya van dos: Agustín Carstens y el aspirante a candidato presidencial Ernesto Cordero. En general, cada una de las secretarías ha tenido por lo menos dos titulares durante estos cinco años y algunos como en el caso de Beatriz Zavala o en el de Rodolfo Elizondo han salido muy lastimados.
Seguramente que como esos nombramientos son de su responsabilidad no dirá una sola palabra sobre las remociones y mucho menos sabremos en estricto el por qué ya que todas, sin excepción, son renuncias voluntarias que se presentan por los motivos más inverosímiles. Pero hay otro como el de Procurador, que tiene una responsabilidad compartida con el Senado, y también de ellos ya van tres sin que los legisladores les exijan, ni cuando llegan ni cuando se van, que entreguen cuentas de lo hecho durante sus respectivas gestiones.
El primero de ellos, Eduardo Medina Mora, quien, se dijo, se aseguró, se negó a proceder políticamente en la Procuraduría, no quiso seguirle ningún paso y eso motivó su salida. Llegó Arturo Chávez Chávez y desde el primer día en el que se supo de su probable nombramiento se advirtió en todos los tonos de su incompetencia, se dijo una y otra vez que había fracasado en los cargos que le habían sido conferidos en el pasado ligados a la impartición de justicia, a la legalidad, a las investigaciones, pero con todo y eso se empecinó en imponerlo. Y así llegó a doña Marisela Morales en torno a quien se tejen historias de todo tipo de las que se duda, en muchos casos, la autenticidad, aunque lo que sí ha quedado de manifiesto es la incompetencia por lo que tampoco se cree que culminará el sexenio.
Y ninguno de estos estando frente a los legisladores ha dado ni siquiera medianamente una satisfacción sobre las encomiendas, sino todo lo contrario. Parte de sus fracasos personales es la imposición a que les obliga el michoacano, a quien ni sus secretarios particulares han logrado soportar aunque sí que han logrado enriquecerse, al igual que otros funcionarios que permanecen en Los Pinos. César Nava logró hacerse de una fortuna que le permitió acercarse y hasta casarse con Anilú y comprarle envidiable nido de amor, aunque para ser más exactos habrá que puntualizar en que la fortuna de la que disfruta no la hizo toda en la residencia oficial del Ejecutivo sino en las áreas de Pemex que quedaron bajo su dominio.
Sabedor de que iba a ser totalmente derrotado y que quedaría marcado, Luis Felipe Bravo Mena prefirió lanzarse al coliseo mexiquense que permanecer en el despacho contiguo al de Calderón. Roberto Gil Zuarth intenta seguirle el paso pero las operaciones políticas y los enfrentamientos con Blake los están llevando, a ambos, a un desgaste total. Ahora que de las que hicieron rico y se hicieron ricas, Patricia Flores rompió con todos los esquemas incluyendo el de la Martita Zahagún y ni esa relación pudo consolidar aún y cuando fuera en la penumbra.
Y todavía faltan los movimientos de rigor de quienes pretenden ser legisladores y candidatos del PAN a las gubernaturas. Así, la soledad de Calderón será todavía más profunda y las rabietas mucho más dañinas. Catorce meses pueden convertirse en un abrir y cerrar de ojos o en el peor de los calvarios que siga llevando a miles y miles a simplemente… cerrar los ojos para siempre. Ante esta inestabilidad ¿valdrá la pena conocer cuál es la trama dramática, sangrienta que sigue?
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INDICE POLITICO