El general de División, Augusto Moisés García Ochoa, quien según NYT fue "vetado" por EU como titular de Sedena, por presuntos vínculos con el narco, será comandante del Ejército en los estados de Baja California, Baja California Sur y Sonora.
Miércoles 04 de Diciembre del 22013.
Miércoles 04 de Diciembre del 22013.
El Presidente Enrique Peña Nieto nombró al general de División, Augusto Moisés García Ochoa, como nuevo Jefe de la Segunda Región Militar, con base en Mexicali, y con responsabilidad militar en los estados de Baja California, Baja California Sur y Sonora.
Se trata del mismo general que entre 2011 y 2012 firmó cinco contratos por un monto de 5 mil millones de pesos para la compra de equipo de espionaje de teléfonos celulares y comunicaciones por internet.
Los contratos fueron otorgados por asignación directa a un solo proveedor y fueron firmados por García Ochoa, quien se desempeñaba entonces como Director General de Administración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), es decir, el área que hace las adquisiciones del Ejército.
Después de la elección presidencial de 2012, García Ochoa fue mencionado entre los “candidatos” a sustituir al general Guillermo Galván Galván, como titular de la Sedena, en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
No lo consiguió.
En febrero de 2013, el diario estadounidense NYT publicó que el gobierno de EU “vetó” a García Ochoa como nuevo titular de la Defensa por presuntos vínculos del militar con el narcotráfico.
El gobierno de EPN y la Embajada de EU en México negaron esa información.
A la fecha, García Ochoa (Tuxtla Gutiérrez, 1951) se desempeñaba como comandante de la XI Región Militar, con base en Torreón, y que comprende los estados de Coahuila, Chihuahua y la zona de La Laguna, en Durango.
Las compras de equipo de espionaje
El 16 de julio de 2012, Noticias MVS y Aristegui Noticias revelaron documentos que prueban que la Sedena compró, entre marzo de 2011 y marzo 2012, equipos especiales para realizar espionaje de teléfonos celulares y comunicaciones por internet, por un monto de 5 mil millones de pesos.
Se trata de equipos que permiten la intervención de conversaciones en móviles y el acceso y extracción de mensajería instantánea, correos electrónicos, listas de contactos y fotografías.
Entre los aparatos adquiridos también se encuentran herramientas para activar de manera remota la cámara fotográfica y el micrófono del teléfono móvil.
La investigación reveló que todos los contratos fueron tramitados sin licitación y aprobados por asignación directa a un solo proveedor: la empresa Security Tracking Devices, de origen japonés, y con oficinas en DF y Jalisco.
Los contratos están firmados por el general Augusto Moisés García Ochoa, quien se desempeñaba como director general de Administración de la Sedena, entre 2007 y 2012.
El equipo adquirido por García Ochoa fue entregado a la Sección Segunda del Estado Mayor de la Sedena, encargada de las labores de inteligencia.
Días después de la revelación periodística, la Sedena, y posteriormente la Segob reconocieron la existencia de esos contratos.
El supuesto “veto” de EU a García Ochoa
En febrero de 2013, el diario estadounidense The New York Times (NYT) reportó que el gobierno de Estados Unidos “vetó” el nombramiento del general García Ochoa como secretario de la Defensa del presidente Peña Nieto, por sospechar que el militar tenía vínculos con el narcotráfico.
Según el diario, semanas antes de que Peña Nieto anunciara a su gabinete, el embajador de EU en México, Anthony Wayne, se reunió con Miguel Ángel Osorio Chong y Jorge Ramírez Marín.
Los hoy funcionarios se desempeñaban entonces como coordinadores del gabinete de transición de EPN en materia de seguridad.
NYT reportó que Wayne manifestó la preocupación de Washington respecto al general.
Las advertencias sobre García Ochoa iban desde la “sospecha de la Agencia Antidrogas (DEA por su sigla en inglés) de que tenía vínculos con el narcotráfico, hasta la inquietud del Pentágono de que el general había malversado dinero de contratos y había hecho mal uso de suministros militares”, señaló el diario.
La Secretaría de Gobernación rechazó lo publicado por NYT e informó que el presidente Peña Nieto “nombró libremente” al actual secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en México, rechazó que su gobierno haya participado en la designación del titular de la Sedena y sostuvo que la información de NYT era “errónea” y lamentó su contenido.
La embajada recalcó que el embajador Anthony Wayne “no tuvo ninguna reunión con el equipo del presidente Enrique Peña Nieto” antes de su llegada a la Presidencia, y subrayó que “no ejerció presión ni cabildeó por ningún resultado en las consideraciones del candidato priista respecto de sus colaboradores”.
Nombramiento de EPN.
Al cumplir su primer año de gobierno, el presidente Peña Nieto realizó movimientos en las jefaturas de las zonas militares del país.
El general Augusto Moisés García Ochoa, fue designado nuevo jefe de la Segunda Región Militar, con sede en Mexicali, Baja California, a partir de esta semana.
En febrero de 2013, Segob y la Embajada de EU rechazaron que Washington haya impuesto ‘veto’ a García Ochoa.
Se trata del mismo general que entre 2011 y 2012 firmó cinco contratos por un monto de 5 mil millones de pesos para la compra de equipo de espionaje de teléfonos celulares y comunicaciones por internet.
Los contratos fueron otorgados por asignación directa a un solo proveedor y fueron firmados por García Ochoa, quien se desempeñaba entonces como Director General de Administración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), es decir, el área que hace las adquisiciones del Ejército.
Después de la elección presidencial de 2012, García Ochoa fue mencionado entre los “candidatos” a sustituir al general Guillermo Galván Galván, como titular de la Sedena, en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
No lo consiguió.
En febrero de 2013, el diario estadounidense NYT publicó que el gobierno de EU “vetó” a García Ochoa como nuevo titular de la Defensa por presuntos vínculos del militar con el narcotráfico.
El gobierno de EPN y la Embajada de EU en México negaron esa información.
A la fecha, García Ochoa (Tuxtla Gutiérrez, 1951) se desempeñaba como comandante de la XI Región Militar, con base en Torreón, y que comprende los estados de Coahuila, Chihuahua y la zona de La Laguna, en Durango.
Las compras de equipo de espionaje
El 16 de julio de 2012, Noticias MVS y Aristegui Noticias revelaron documentos que prueban que la Sedena compró, entre marzo de 2011 y marzo 2012, equipos especiales para realizar espionaje de teléfonos celulares y comunicaciones por internet, por un monto de 5 mil millones de pesos.
Se trata de equipos que permiten la intervención de conversaciones en móviles y el acceso y extracción de mensajería instantánea, correos electrónicos, listas de contactos y fotografías.
Entre los aparatos adquiridos también se encuentran herramientas para activar de manera remota la cámara fotográfica y el micrófono del teléfono móvil.
La investigación reveló que todos los contratos fueron tramitados sin licitación y aprobados por asignación directa a un solo proveedor: la empresa Security Tracking Devices, de origen japonés, y con oficinas en DF y Jalisco.
Los contratos están firmados por el general Augusto Moisés García Ochoa, quien se desempeñaba como director general de Administración de la Sedena, entre 2007 y 2012.
El equipo adquirido por García Ochoa fue entregado a la Sección Segunda del Estado Mayor de la Sedena, encargada de las labores de inteligencia.
Días después de la revelación periodística, la Sedena, y posteriormente la Segob reconocieron la existencia de esos contratos.
El supuesto “veto” de EU a García Ochoa
En febrero de 2013, el diario estadounidense The New York Times (NYT) reportó que el gobierno de Estados Unidos “vetó” el nombramiento del general García Ochoa como secretario de la Defensa del presidente Peña Nieto, por sospechar que el militar tenía vínculos con el narcotráfico.
Según el diario, semanas antes de que Peña Nieto anunciara a su gabinete, el embajador de EU en México, Anthony Wayne, se reunió con Miguel Ángel Osorio Chong y Jorge Ramírez Marín.
Los hoy funcionarios se desempeñaban entonces como coordinadores del gabinete de transición de EPN en materia de seguridad.
NYT reportó que Wayne manifestó la preocupación de Washington respecto al general.
Las advertencias sobre García Ochoa iban desde la “sospecha de la Agencia Antidrogas (DEA por su sigla en inglés) de que tenía vínculos con el narcotráfico, hasta la inquietud del Pentágono de que el general había malversado dinero de contratos y había hecho mal uso de suministros militares”, señaló el diario.
La Secretaría de Gobernación rechazó lo publicado por NYT e informó que el presidente Peña Nieto “nombró libremente” al actual secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en México, rechazó que su gobierno haya participado en la designación del titular de la Sedena y sostuvo que la información de NYT era “errónea” y lamentó su contenido.
La embajada recalcó que el embajador Anthony Wayne “no tuvo ninguna reunión con el equipo del presidente Enrique Peña Nieto” antes de su llegada a la Presidencia, y subrayó que “no ejerció presión ni cabildeó por ningún resultado en las consideraciones del candidato priista respecto de sus colaboradores”.
Nombramiento de EPN.
Al cumplir su primer año de gobierno, el presidente Peña Nieto realizó movimientos en las jefaturas de las zonas militares del país.
El general Augusto Moisés García Ochoa, fue designado nuevo jefe de la Segunda Región Militar, con sede en Mexicali, Baja California, a partir de esta semana.
En febrero de 2013, Segob y la Embajada de EU rechazaron que Washington haya impuesto ‘veto’ a García Ochoa.