Un secreto hasta ahora muy bien guardado tiene en vilo el futuro de la familia de Marta Sahagún, esposa del ex-presidente Vicente Fox.
Lunes 14 de Mayo del 2012.
Cuando se pensaba que el primer presidente panista y la gente que lo rodea habían librado la prueba de fuego –luego de varios años de ser blanco de señalamientos por presunto tráfico de influencias, enriquecimiento inexplicable y corrupción–, una acusación en Estados Unidos contra Manuel Bribiesca Sahagún reabre una vieja herida. En el expediente criminal 08CR4274-JAH abierto en diciembre de 2008 en la Corte de Distrito Sur de California –del cual tiene copia Proceso– se le imputan cuatro cargos al hijo de Marta Sahagún: Fraude electrónico, conspiración, complicidad y encubrimiento. La responsable de iniciar la denuncia fue la fiscal federal Karen P. Hewitt y la acusación recayó en la corte del juez John A. Houston. En México, durante 2005 y 2006 la Cámara de Diputados investigó los presuntos actos de corrupción de Manuel Bribiesca Sahagún y de su hermano Jorge Alberto cometidos en el sexenio de su padrastro, Vicente Fox. Investigaciones de periodistas y del Congreso permitieron descubrir los negocios de Manuel en Petróleos Mexicanos (Pemex): Disponiendo de información privilegiada, el hijo mayor de Marta Sahagún actuó como intermediario de las empresas Oceanografía y Arrendadora Ocean para la obtención de importantes contratos con Pemex Exploración y Producción. También se reveló que obtuvo jugosas ganancias cuando compró a un precio por debajo del real inmuebles subastados por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes. Y gracias a las quejas de vecinos de la colonia Rinconada San Jorge de Celaya, Guanajuato, se supo que estafó a muchas familias vendiéndoles casas de interés social de pésima calidad a través del Infonavit. Además se descubrió cómo había solicitado a la Sociedad Hipotecaria Federal créditos con garantías ya comprometidas. En el caso de México, pese a las irregularidades detectadas por la Cámara de Diputados y las denuncias penales presentadas contra Manuel Bribiesca Sahagún ante la Procuraduría General de la República, él ha gozado de impunidad durante los dos sexenios panistas. Pero todo indica que el gobierno de Estados Unidos no está dispuesto a darle el mismo trato: El 9 de diciembre de 2008 giró una orden de aprehensión en su contra por fraude cometido en complicidad con Sergio Federico Ruiz Ríos. Mientras se da la gran vida en México gozando del privilegio que da ser hijastro del expresidente Fox, en Estados Unidos es un fugitivo de la justicia. EL FRAUDE DE NORTH STAR El cómplice del primogénito de Marta Sahagún –según las investigaciones del gobierno estadunidense– es Sergio Federico Ruiz Ríos. Ahora tiene 53 años y trabajó 24 en Pemex. De 1981 a 2003 fue superintendente general en Pemex Gas y Petroquímica Básica adscrito a la terminal de distribución de gas licuado de Ciudad Juárez, Chihuahua. En el Reporte de Servidores Públicos Sancionados de la Secretaría de la Función Pública se señala que el 6 de agosto de 1998 fue suspendido por primera vez de su cargo por negligencia administrativa y se le impuso una sanción de 22 mil pesos. El 30 de junio de 2003, en el sexenio de Vicente Fox, Ruiz Ríos fue suspendido de su cargo otra vez nueve meses por “violación de leyes y normatividad presupuestal”. Y en 2005 el órgano interno de control lo inhabilitó para ocupar cualquier cargo en el servicio público federal los siguientes 12 años por “negligencia administrativa”. Antes de ser inhabilitado fue contratado por la empresa Grupo D’Amiano para ser presidente de Star Gas y North Star Gas, sus subsidiarias en Tijuana y Chula Vista, California, respectivamente. El Grupo D’Amiano, cuyo fundador es Antonio D’Amiano, desde hace 58 años se dedica a la compra, almacenamiento y distribución de gas LP. Comercializa gas doméstico en Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Baja California. De acuerdo con el expediente del caso criminal, North Star Gas fue creada para “buscar proveedores de gas en Estados Unidos y enviar el gas a Star Gas (en Tijuana). Ruiz Ríos consiguió que la empresa Mexico Gas, de Chula Vista, vendiera su producto a North Star Gas… Al menos así parecía. Todo comenzó a descubrirse en 2007 cuando el Grupo D’Amiano mandó hacer una auditoría a North Star Gas por las grandes pérdidas que registraba. En la revisión de las cuentas se descubrió que Ruiz Ríos, abusando de la confianza del grupo, puso a su nombre certificados de acciones de North Star Gas y falsificó documentos en los que D’Amiano autorizaba el traspaso de esas acciones a su nombre. La compañía despidió a Ruiz Ríos, quien exigió un pago de 120 mil dólares como indemnización, lo que parecía más una extorsión pues a cambio de ese pago se comprometió con Grupo D’Amiano a que le pasaría los contactos de la empresa que proveía a North Star Gas desde 2006. Según la acusación penal, a la firma no le quedó alternativa porque si perdía el abasto de gas tendría que enfrentar graves consecuencias financieras. Grupo D’Amiano aún no caía en la cuenta de que había un fraude mucho mayor detrás de las operaciones del exfuncionario de Pemex. De acuerdo con la exposición de hechos realizada por la fiscal Hewitt, el 23 de enero de 2009 Ruiz Ríos organizó una reunión de negocios en Houston, Texas, para presentar a la gente de Grupo D’Amiano con el dueño de Mexico Gas: Manuel Bribiesca Sahagún. Su presencia hizo creer a los representantes de Grupo D’Amiano que Mexico Gas era una empresa legítima. Durante el encuentro, el hijo de Marta Sahagún confirmó que era el “dueño” y presidente de Mexico Gas y que un hombre llamado Jorge Rocha trabajaba para él, por lo que el contrato entre Mexico Gas y North Star Gas fue firmado por Rocha. Bribiesca Sahagún esperaba no dejar huella en la operación. En el expediente judicial se afirma que durante varios meses Bribiesca actuó como dueño de Mexico Gas en reuniones, mails y llamadas telefónicas. Incluso exigía los pagos para la compañía. Finalmente Grupo D’Amiano descubrió la verdad. EL REVENDEDOR En febrero de 2006, después de ser contratado por Grupo D’Amiano, Ruiz Ríos creó en Chula Vista la compañía Mexico Gas LTD, de la cual era dueño, jefe ejecutivo y director de ventas. Y el 10 de julio de ese año abrió una cuenta bancaria en Wells Fargo a nombre de dicha empresa. En septiembre de 2006 el exsuperintendente de Pemex Gas y Petroquímica Básica estableció contacto con un funcionario de la estadunidense Centennial Energy LLC, ante quien se presentó como presidente y jefe ejecutivo de North Star Gas, del Grupo D’Amiano para el que entonces trabajaba. Ruiz Ríos dijo a Centennial que North Star Gas estaba a punto de dejar el negocio y que iba a ser absorbida por Mexico Gas. Centennial comenzó a vender el combustible a Mexico Gas y ésta lo revendía a Grupo D’Amiano haciéndole creer que Mexico Gas era el proveedor directo y no un revendedor. La reventa de gas con sobreprecio ocurrió noviembre de 2006 a octubre de 2007. En ese lapso Ruiz Ríos ganó 655 mil dólares. De acuerdo con la investigación del gobierno estadunidense, Centennial también perdió “cientos de miles de dólares” debido a la “conspiración y la trampa”. Grupo D’Amiano descubrió la verdad e hizo la denuncia correspondiente. El caso dejó de ser un asunto entre particulares y lo tomó el gobierno de Estados Unidos, que le encomendó la investigación del fraude al agente especial Marc Pennebaker, del Buró Federal de Investigación (FBI). LAS CUENTAS DE LA ESPOSA Al terminar el sexenio foxista Manuel Bribiesca Sahagún ya vivía en Houston con su nueva pareja, Ivonne Vázquez Mellado. Se instaló en un costoso departamento en Four Leaf Towers y era popular por la vida de lujo y excesos que se daba. Vázquez Mellado, mejor conocida por sus amigos como La Zorrita –quizá por sus grandes ojos almendrados– se casó con Manuel el 23 de junio de 2007, pocos días antes de que el hijastro de Fox se presentara como dueño de Mexico Gas. Era el segundo matrimonio del hijo de Marta Sahagún. Su primera esposa, Mónica Jurado Maycotte, se divorció de él luego de que éste se negara a explicar el origen de su súbita riqueza, de involucrarla en actas constitutivas de sus empresas dudosas y de serle infiel con Vázquez Mellado. El FBI descubrió que en septiembre y noviembre de 2007 Mexico Gas hizo depósitos bancarios por 45 mil dólares en cuentas que Vázquez Mellado tenía en bancos de Houston. “Vázquez es la esposa de Manuel Bribiesca, el hombre que falsamente se hizo pasar como dueño de Mexico Gas”, se afirma en la acusación penal en su contra. Se presume que las transferencias fueron parte del acuerdo económico para orquestar el fraude. Finalmente el despido de Ruiz Ríos de North Star Gas se concretó en agosto de 2007… Y el 25 de enero de 2008 hubo una reunión de trabajo en Laredo, Texas, entre Manuel Bribiesca Sahagún y empleados de Grupo D’Amiano. Ahí el hijo de Marta Sahagún confesó que en realidad no tenía nada que ver con la empresa gasera “y que él falsamente se presentó como dueño de Mexico Gas a petición de su amigo Ruiz Ríos”, señala el documento judicial. El agente Pennebaker habló directamente con Jorge Rocha, el otro presunto cómplice del fraude. Rocha aseguró que él no estaba implicado y que su firma en el contrato entre Mexico Gas y North Star Gas estaba falsificada. El 9 de diciembre de 2008 la fiscal federal para el Distrito Sur de California, Karen P. Hewitt, representando al gobierno de Estados Unidos, inició una demanda penal contra Sergio Federico Ruiz Ríos y Manuel Bribiesca Sahagún y se giraron órdenes de aprehensión contra ellos. Ruiz Ríos fue detenido por el FBI el 11 de diciembre de 2008 en San Diego, California. En 2009 llegó a un acuerdo con la fiscalía y confesó lo que él y Bribiesca Sahagún habían hecho. Acordó pagar una indemnización de 400 mil dólares a Grupo D’Amiano y fue sentenciado a pagar una multa de 100 mil dólares, a un año de prisión y a tres bajo custodia del gobierno de EU, situación en la que está actualmente, según información obtenida en la Corte de Distrito Sur de California. NUEVA VIDA Desde que se giró la orden de aprehensión en su contra Manuel Bribiesca Sahagún regresó súbitamente a vivir a León, Guanajuato, donde actúa como si nada pasara. Ahí atormenta a la sociedad con sus excesos. Por ejemplo en diciembre pasado su esposa Ivonne acudió al zoológico de la ciudad acompañada de su pequeño hijo Manuel. Tomó un vehículo colectivo que hace el recorrido por todo el parque y en el cual viajaban otros pasajeros. Vestida de blanco la esposa de Manuel Bribiesca destacó por su inmenso sombrero, poco propio para la provincia, y un paseo en el zoológico, al igual que el séquito de escoltas y la prepotencia con la que se condujo. Cada vez que ella lo exigía el tren se detenía y ella y sus acompañantes bajaban para tener contacto con los animales, pese al enojo del resto de los pasajeros, que no podían abandonar el tren. Marta Sahagún de Fox mandó construir para sus hijos una cabaña en el rancho La Estancia, que ahora es la sede de las fiestas que ofrece Manuel Bribiesca Sahagún. En 2010 él exhibió en su cuenta de Facebook –que entonces era de acceso libre– una galería de fotos para hacer ostentación del lujo en el que vivía: Una foto en la cabina de un avión e imágenes de sus viajes a Egipto, Canadá, Argentina y muchos a Estados Unidos, cuando aún podía hacerlo. En 2010 la revista Quién publicó decenas de fotografías exhibiendo la opulencia del bautizo del hijo Manuel Bribiesca Sahagún. Y gracias a la protección de su madre es invitado a los eventos del Centro Fox, donde se codea con personajes políticos de talla internacional como el expresidente español José María Aznar. Ante el peligro de lo que el futuro les depare a ella y a sus vástagos, la polémica exprimera dama comenzó a tejerse un manto protector. El Partido Acción Nacional le cerró las puertas, pero su amiga Elba Esther Gordillo se las abrió en el Partido Nueva Alianza. Su hijo menor Fernando Bribiesca Sahagún, quien trabajaba en el Centro Fox, ocupa el segundo lugar en la lista de candidatos a diputados plurinominales. Una diputación en la familia permitiría a los Bribiesca Sahagún no sólo nuevas oportunidades de negocios, como se estila en México, sino protección política. Por su parte el expresidente Vicente Fox, en previsión de una cacería contra él y su familia, intenta quedar bien con el PRI y con el PAN. Por otro lado besa en público la mano de la candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, y la llama “mi presidente”, aunque haya dicho que sólo un milagro puede hacerla ganar. El pasado 13 de marzo, en lo que se aprecia como una manifestación de su interés en que se castigue al hijastro de Fox, la actual fiscal federal del Distrito Sur de California, Laura Duffy, famosa por su mano dura y por haber enjuiciado y sentenciado a Benjamín Arellano Félix, sumó al caso criminal a Stephen Clark, asistente de la fiscalía. Clark es reconocido en su gremio como un persecutor de la corrupción política. Por Anabel Hernandez. Tomado de Proceso |