21/5/12

Confirman Vinculos de Generales con Narcos: Mayor del Ejercito.




México.- Arturo González Rodríguez, mayor del Ejército mexicano, es también pieza clave en la detención de Tomás Ángeles Dauahare, ex subsecretario de la Defensa Nacional, y de Roberto Dawe González, general de brigada de Estado Mayor, a quienes acusó de colaborar con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
 

Lunes 21 de Mayo del 2012.

El militar fue detenido a fines de 2008, acusado de vender a esa organización criminal información de las secciones segunda (Inteligencia) y séptima (Planeación) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

También proporcionaba informes del presidente Felipe Calderón para evitar que los escoltas del capo Arturo Beltrán Leyva se encontraran con el cuerpo de seguridad del mandatario cuando el narcotraficante viajaba de Morelos a Polanco y Santa Fe, en la Ciudad de México.


Roberto Lopez Najera, alias "Jennifer".


Funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) mencionaron que, al igual que Roberto López Nájera, testigo colaborador
conocido con el nombre clave de "Jennifer", el mayor también señaló a Ricardo Escorcia Vargas, general de División de Estado Mayor, y al teniente coronel Silvio Isidro de Jesús Hernández de participar en actividades ilícitas de la mencionada organización criminal.

Sin embargo, explicaron que el mayor no solo vendía datos, sino también armas de fuego, y ofrecía capacitación a los sicarios de los Beltrán Leyva.


González Rodríguez es uno de los cinco
militares (incluido un general) que han declarado contra Tomás Ángeles Dauahare, Roberto Dawe, Ricardo Escorcia y Silvio Isidro, quienes hoy se encuentran arraigados.



               
 


Teniente Coronel de Caballeria retirado Isidro
de Jesus Hernandez.


También destaca el testimonio de un ex secretario de Seguridad Pública estatal, actualmente sujeto a proceso penal, y las declaraciones de tres agentes de la Policía Federal y tres testigos colaboradores, entre ellos Sergio Villarreal Barragán, "El Grande", identificado con el nombre clave de "Mateo", quien fuera el número dos del mencionado cártel.



Testigo contra militar


La
captura del mayor González Rodríguez derivó de las declaraciones de "Jennifer", quien dijo que el militar no solo colaboró con los Beltrán Leyva, sino con Los Zetas, cuando éste grupo aún era el brazo armado del cártel del Golfo.

Junto con González Rodríguez también fue mencionado el capitán Mateo Juárez Espinoza, quien presumiblemente vendía armamento a los dos cárteles. Además, declaró, entrenaban sicarios a través de una “empresa de seguridad”.


Según las declaraciones de "Jennifer", tanto González Rodríguez como Juárez Espinoza recibieron 20 mil dólares por la
venta de armamento, trató que se llevó a cabo en un establecimiento de McDonal’s, ubicada en Plaza Satélite, Estado de México.

Las autoridades de PGR mencionaron que "Jennifer" trabajó de manera directa para Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, y declaró que el mayor González Rodríguez recibía 100 mil dólares mensuales por información de las secciones Segunda y Séptima del Ejército.


En sus declaraciones ante el agente del Ministerio Público federal, el testigo aseguró que en diciembre de 2007 el mayor amenazó a La Barbie, porque quería más dinero.


Asimismo, el militar retó al lugarteniente de los Beltrán Leyva (La Barbie) a presentarse con él detrás del Auditorio Nacional, sitio al que solo llegó "Jennifer" para saber qué estaba ocurriendo.


Cuando se concretó la reunión, el mayor iba alcoholizado y acudió acompañado de un subteniente y de aproximadamente 30 elementos del Ejército mexicano, según el relato de "Jennifer" a la PGR.




Primer contacto


"Jennifer", testigo colaborador de la PGR, también habló sobre el levantón, secuestro, tortura y homicidio de cuatro miembros de Los Zetas, del cártel del Golfo, en Acapulco,
Guerrero, en 2005, incidente que presuntamente propició el primer contacto de funcionarios con los Beltrán Leyva.

En la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/241/2008 consta que "Jennifer" comentó que el entonces director general adjunto de Inteligencia adscrito a la SIEDO, Fernando Rivera Hernández, y el coordinador técnico de dicha área, Miguel
Colorado, recibieron 450 mil dólares.


Fernando Rivera H. y Miguel Colorado.


Lo anterior para que llevaran de manera “suave” la investigación de la muerte de Los Zetas, la cual se dio a conocer a través de MILENIO el 8 de junio 2005.

Información: Mundo Narco.