28/9/11

Los errores de Calderon, del Legislativo y de su Tremendo Juez de su Tremenda Corte.




El Sexenio Fallido de Calderon, El Legislativo y La Suprema Corte de Justicia, con su Tremendo Juez, Juan Nepomuzeno Silva Meza.

Septiembre 27, 2011.- Es tal la carga que enfrenta Calderón conformada por sus propios errores que ya no encuentra como repartirla. Ha acusado a los legisladores de entorpecer el desarrollo nacional al no aprobar sus iniciativas que tienen mucho de dañino para la sociedad. Así, sus señalamientos hacia el Poder Legislativo ha sido tan mal vistos que ya han provocado las rupturas que son altamente peligrosas en tiempos preelectorales. Pero no conforme, se lanzó también sobre el Poder Judicial, con severas críticas hacia los jueces sin tomar en cuenta los garrafales errores de su Procuraduría. Obviamente, no han quedado fuera los partidos políticos incluyendo al que lo postuló y le permitió dirigirlo y representarlo precisamente en el Poder Legislativo y, por supuesto, los medios de comunicación que no temen revelar la verdad de lo que ocurre en el país y, por lo tanto, son los culpables de la mala imagen y no sus estrategias sangrientas y fallidas.

De ahí que de plano el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Nepomuceno Silva Meza, le respondiera -aún a sabiendas de que también sobre los togados hay severas críticas por sus resoluciones como el anatocismo o el gravar con impuesto el salario mínimo- que “jueces y magistrados hemos sido el poder de la estabilidad nacional y el poder del equilibrio”. Y sin duda alguna así ha sido ya que al emitir la última palabra han evitado que el Poder Ejecutivo se encuentre en severos entredichos por sus constantes fallas, sus omisiones como en el caso de regular absolutamente todas las actividades bancarias o el no emitir los reglamentos de las leyes que se aprueban o emprender guerras como la que sostiene con el narcotráfico y que ha puesto en entredicho a militares y navales.

O sea que en pocas palabras Silva Meza le dijo a Calderón que no puede quejarse ni andar gimoteando culpándolos cuando lo que han hecho es lograr que no abandone la silla presidencial haciéndose cómplices de muchas de sus barbaridades y eso en su lenguaje significa “estabilidad y equilibrio”. Para que no quede duda de lo anterior agregó: “es nuestra obligación seguirlo siendo a partir de un desempeño ecuánime y templado, indispensable en momentos turbulentos como los que vivimos”. O sea que hasta que termine el mandato porque, agregó: “mediante nuestras sentencias protegemos a la sociedad en su conjunto, protegemos al régimen democrático, damos certeza, damos seguridad al país”.

Los golpes que le ha propinado la “tremenda” Corte a la población en su conjunto nos hablan de intenciones muy distintas a las expresadas por don Juan Nepomuceno, aunque lo que si no tiene vuelta de hoja es que ante el reclamo y la aclaración llega la petición y esta reveló ante los plenos de la propia Corte y del Consejo de la Judicatura Federal que “es necesario contar con más recursos humanos, materiales, presupuestales y financieros, con el fin de soportar la infraestructura requerida y poder cumplir, en tiempo y forma, con todas las funciones que los otros dos poderes, en uso de sus atribuciones constitucionales, nos han encomendado”, esto lleva implícito, por supuesto, más sueldo y mejores bonos y gratificaciones ¿o no? Serán justos los reclamos o Dios los hace y ellos se juntan. ¡¡Vaya usted a saber!!