Las mentiras del 'Quesogate'
El teatro que sirvió para encubrir a los verdaderos responsables de la tragedia del casino Royale, que alejó la investigación del lavado de dinero en las casas de apuestas, por fin llegó a su fin tras el desistimiento del abogado del casino Red en sus acusaciones contra Jonás Larrazabal.
Por Ángel Plascencia15/11/2011 - 6 comentariosCategoría: Actualidad
La cortina de humo del “quesogate” cayó. No hay más distracciones para que investiguen el lavado de dinero.
Ahora sí, que el Estado dé su dictamen de Protección Civil del Royale, Gobernación sus reportes de inspección del casino y el Ayuntamiento cierre los centros de apuestasque no cumplan con la normativa.
Ayer salió Jonás Larrazabal de la cárcel luego del show en que integraron una averiguación por crimen organizado y peculado basada en videos de dudoso contenido, y de aceptar una denuncia fundada en dichos.
El hermano del alcalde de Monterrey Fernando Larrazabal fue puesto en libertad tras el desistimiento del abogado del casino Red Víctor Aldo García Gómez.
Y es que desde que sucedió la tragedia del casino Royale, tanto el propietario de dicha casa de apuestas Raúl Rocha Cantú, como el socio mayoritario del casino Red Sergio Jacinto Gil García, desaparecieron de la ciudad.
Pero no pasó de la misma forma con sus influencias sobre los asuntos relacionados con las casas de apuestas en Nuevo León.
Porque con los videos que filtró esta red de casineros (véase La red que filtró los videos, edición 244 de RIM) http://www.reporteindigo.com/monterrey/articulo/la-red-que-filtr-los-videos, lograron desviar la atención de la verdadera investigación que los ciudadanos deben conocer sobre el casino Royale.
Y con la denuncia por chantaje motivada por la declaración que Gil García dio al abogado del casino Red, desde quién sabe dónde, se armó un expediente que encubrió la complicidad de funcionarios de la Secretaría de Gobernación Federal y casineros.
Esto aún cuando Gil García nunca apareció en esta ciudad para ratificar lo dicho por García Gómez, y cuando el tema del lavado de dinero en las casas de apuestas sigue pendiente.
Por eso era de esperarse que un teatro armado de esta forma terminara por ceder ante un expediente insostenible.
La Procuraduría perdió el tiempo, a la vez que el hermano de su titular, Filiberto de la Garza, trabaja en el despacho de abogados que defiende a varios casineros (véase Hermano del procurador despacha con apoderado, de la edición U58 de Indigo Update).http://www.reporteindigo.com/indigoupdate/articulo/hermano-del-procurador-despacha-con-apoderado-de-casino
Porque como explica el abogado de Jonás Larrazabal, Carlos Fernando Soto Robledo, las pruebas a favor de su cliente eran contundentes y las acusaciones endebles.
Aún así la Procuraduría del Estado integró la averiguación sólo ver los videos que publicó el periódico El Norte, sin ni una sola investigación de su parte.
Ahora sí, que el Estado dé su dictamen de Protección Civil del Royale, Gobernación sus reportes de inspección del casino y el Ayuntamiento cierre los centros de apuestasque no cumplan con la normativa.
Ayer salió Jonás Larrazabal de la cárcel luego del show en que integraron una averiguación por crimen organizado y peculado basada en videos de dudoso contenido, y de aceptar una denuncia fundada en dichos.
El hermano del alcalde de Monterrey Fernando Larrazabal fue puesto en libertad tras el desistimiento del abogado del casino Red Víctor Aldo García Gómez.
Y es que desde que sucedió la tragedia del casino Royale, tanto el propietario de dicha casa de apuestas Raúl Rocha Cantú, como el socio mayoritario del casino Red Sergio Jacinto Gil García, desaparecieron de la ciudad.
Pero no pasó de la misma forma con sus influencias sobre los asuntos relacionados con las casas de apuestas en Nuevo León.
Porque con los videos que filtró esta red de casineros (véase La red que filtró los videos, edición 244 de RIM) http://www.reporteindigo.com/monterrey/articulo/la-red-que-filtr-los-videos, lograron desviar la atención de la verdadera investigación que los ciudadanos deben conocer sobre el casino Royale.
Y con la denuncia por chantaje motivada por la declaración que Gil García dio al abogado del casino Red, desde quién sabe dónde, se armó un expediente que encubrió la complicidad de funcionarios de la Secretaría de Gobernación Federal y casineros.
Esto aún cuando Gil García nunca apareció en esta ciudad para ratificar lo dicho por García Gómez, y cuando el tema del lavado de dinero en las casas de apuestas sigue pendiente.
Por eso era de esperarse que un teatro armado de esta forma terminara por ceder ante un expediente insostenible.
La Procuraduría perdió el tiempo, a la vez que el hermano de su titular, Filiberto de la Garza, trabaja en el despacho de abogados que defiende a varios casineros (véase Hermano del procurador despacha con apoderado, de la edición U58 de Indigo Update).http://www.reporteindigo.com/indigoupdate/articulo/hermano-del-procurador-despacha-con-apoderado-de-casino
Porque como explica el abogado de Jonás Larrazabal, Carlos Fernando Soto Robledo, las pruebas a favor de su cliente eran contundentes y las acusaciones endebles.
Aún así la Procuraduría del Estado integró la averiguación sólo ver los videos que publicó el periódico El Norte, sin ni una sola investigación de su parte.
Luego de la caída de esta cortina de humo que tanto desvió la atención del móvil de la tragedia del casino Royale, falta insistir en los temas que quedaron pendientes.
Porque tanto Sergio Jacinto Gil García como Raúl Rocha Cantú siguen sin aparecer para rendir declaraciones.
El primero por no ratificar su acusación contra Jonás Larrazabal, el segundo por su posible implicación en el homicidio culposo de 52 personas que murieron en el casino.
Y ambos por el grupo armado que custodiaba los casinos que ellos operan.
Además de su posible implicación en delitos de otra índole como lavado de dinero.
Detrás de la cortina de humo, hay muchas preguntas en el aire que Federación Estado y Municipio están oblilgados a responder.
Porque tanto Sergio Jacinto Gil García como Raúl Rocha Cantú siguen sin aparecer para rendir declaraciones.
El primero por no ratificar su acusación contra Jonás Larrazabal, el segundo por su posible implicación en el homicidio culposo de 52 personas que murieron en el casino.
Y ambos por el grupo armado que custodiaba los casinos que ellos operan.
Además de su posible implicación en delitos de otra índole como lavado de dinero.
Detrás de la cortina de humo, hay muchas preguntas en el aire que Federación Estado y Municipio están oblilgados a responder.